He intentado escribir esta nota varias veces.
Cinco, quizás seis. Todas decían lo mismo, de mil maneras diferentes.
Sin embargo, hoy parezco incapaz de unir palabras en frases que suenen medianamente bien. Así que iré directa:
La vida es una cuestión de decisiones. Y no siempre tomaremos las más acertadas.
Pero eso no significa que no debamos tomarlas. Arriesgarnos.
Porque nunca se sabe tras qué puerta se esconde la felicidad.
Dicen que quien no arriesga, no gana.
Y no sólo eso, sino que quien no arriesga, se pasa la vida esperando a que ocurra algo. Algo que les cambie la vida. Algo que les haga feliz.
Yo me alegro haberme arriesgado, aunque no funcionara.
Y, si tuviera una máquina del tiempo,
volvería a arriesgarme, aunque supiera previamente que no funcionaría.
Sólo guardaré los buenos recuerdos y esos momentos que compartimos.
Ahora sé que mereció la pena. Porque acabara como acabase,
al final, logramos encontrarnos en medio de tanta gente.
DON'T CRY because it's over. SMILE because it happened.
No hay comentarios:
Publicar un comentario