sábado, 27 de febrero de 2010

Oh, Cairo...!

Hay algo en la forma que El Cairo me hace sentir... es algo que no puedo explicar... y no hay manera de empezar por el principio y acabar por el final... la manera en que me siento al andar por las calles, tarde por la noche, sintiendome a salvo, las noches de verano en las que sopla una brisa fresca que me enfría el sudor sobre la piel, mezclándolo con el olor de mi perfume... Cairo, al andar escucho mis pasos sobre tus calzadas, mientras aquí y allá, noto alguna mirada de alguien sentado en algún café, fumando shisha... cuando paso por su lado, puedo oler los afrutados sabores de los narguiles, todos mezclados en el aire... Me encanta andar sobre ti, a veces creo que podría andar kilómetros y kilómetros sin llegar a cansarme nunca... me distraigo sacando una toallita húmeda del paquete que llevo en el bolso y la uso para refrescarme la cara de vez en cuando, intentando mantenerla "limpia" cuando el sol está en lo alto del cielo, mientras el olor de los coches, tan óxidado y tan intenso, se me queda pegado al olfato... si la noche ya ha caído, puedo disfrutar de la brisa que mueve las hojas en las ramas de los árboles más altos... tomamos un taxi que nos lleva a mi barrio, donde podemos tomar una última bebida, bien fría, antes de despedirnos hasta nuestro siguiente encuentro... y el tamarindo desciende por mi garganta, helándola, dejándole el requemón de una explosión de sabores... cuando voy a clase, suelo tomar el metro, el vagón de las mujeres y mientras espero, me doy cuenta del olor ocre y pesado y las miradas de curiosidad abrazándome y algunos niños sonriéndome de vuelta, quizás una anciana vendiendo clinecks "fain" por una libra... miro el reloj continuamente, preocupada por llegar tarde a todos lados las primeras veces, no tanto a partir de la tercera vez... "el tráfico era horrible" podría alegar, aun sabiendo la verdadera razón de mi retraso, sabiendo que había salido tarde de casa o me había perdido en el camino, quizás el ascensor no funcionaba o alguien mantenía la puerta abierta mientras charlaba con un vecino, que había encontrado por casualidad, o comentando algo con el portero o alguno de sus niños... 

¡Oh, Cairo...! ¿Cómo puedo explicar lo que me haces sentir?

viernes, 26 de febrero de 2010

¿Qué serías?


Si fuera un mes, sería julio.
Si fuera un día de la semana, sería jueves.
Si fuera un momento del día, sería el amanecer.
Si fuera un animal marino, sería un atuna :D
Si fuera un planeta, sería la Tierra.


Si fuera una dirección, sería el sur.
Si fuera un mueble, sería un gran escritorio de madera.
Si fuera un líquido, sería un batido helado.
Si fuera una piedra preciosa, sería un diamante.
Si fuera un árbol, sería un olivo.

Si fuera un utensilio, sería unas tijeras.
Si fuera una flor, sería  yazmin.
Si fuera un estado meteorológico, sería un día primaveral (soleado con brisa suave).
Si fuera un color, sería albaricoque.


Si fuera un instrumento musical, sería un piano.
Si fuera una emoción, sería la nostalgia.
Si fuera una fruta, sería un coco o un melocotón 
Si fuera un sonido, sería un suspiro.
Si fuera un elemento, sería fuego.


Si fuera un coche, sería un Audi A5 negro.
Si fuera una comida, sería hawawshy.
Si fuera un lugar, sería Sevilla.
Si fuera un material, sería oro blanco.
Si fuera una esencia, sería almizcle blanco 
Si fuera un sabor, sería canela.

Si fuera un objeto, sería una libretao o una carta.
Si fuera una parte del cuerpo, sería la nariz.
Si fuera una expresión facial, sería una media sonrisa.
Si fuera una canción, sería Crush (Jennifer Paige).
Si fuera un par de zapatos, sería unas coloridas botas de agua o unas bambas.


¿Qué serías TÚ?

CQPNSSM II



CQPNSSM #2: Tengo más de cuarenta pares de calcetines.



martes, 23 de febrero de 2010

Mi Confesión


No entiendo nada.
Y creo que ni quiero intentarlo.
Sólo sé que te echo un poquito de menos y que ya me cansa disimularlo.
Hace sólo dos días volví a soñar contigo. Creo que es la única razón por las que me gustan mis pesadillas.
Es probable que sepa la razón.
Vaya. Debe ser que se me olvidó la lección de la última vez.
Pero ¿sabes qué?
Lo que me entristece no es haber soñado
contigo,
Sino que no estés aquí para compartirlo
contigo.


sábado, 20 de febrero de 2010

Números

- No voy a decirte qué te he comprado por tu cumpleaños - dije con una gran sonrisa, mirando hacia delante mientras caminábamos hasta el Metro.
- Mmmmm... No es justo - ¿es eso lo que contestaste? O fue más como "así que ahora vas a burlar de mí hasta entonces, eh?" Quizás dijistes ambas cosas. No me acuerdo. Ha pasado tanto tiempo...
- Pero soy buena gente... Voy a darte la posibilidad de hacerme tres preguntas sobre ellos.
- ¿Ellos? ¿Acaso es más de uno? - de sobras sabías que sí. Creo que te gustaba escucharlo. 
- Eso sí, las preguntas no pueden ser "¿Qué es?", la marca o cosas obvias como esas.
- Ok... Tengo que pensarlo bien, que sólo tengo tres oportunidades.
- ...
- ¿Tiene... tiene números? - me miraste fijamente, refiriéndote obviamente a algún aparato electrónico. 
- Mmmmm... Sí, sí que tiene números - contesté, siendo un poco "cruel" de la manera en que te gustaba, pensando en los números de las páginas del libro.
Y así, me miraste fijamente con los ojos brillantes y una sonrisa. Como un niño. Y así, seguimos caminando, sólo caminando... hacia el Metro o hacia ningún lugar. 

viernes, 19 de febrero de 2010

Si...

Soy gran usuaria de los "si...". Siempre con un "si..." en la boca... "si hubiera hecho esto, entonces...", "si hubiera dicho aquello, entonces...", "si no hubiera hecho eso, entonces...". Y así, mi vida se va llenando de "si...", uno detrás de otro, en una especie de ciclo en el que por cada dos pasos que doy hacia delante, vuelvo uno hacia detrás... intentando cambiar cosas que ya no se pueden cambiar... si... es como si en vez de línea recta, fuera andando en bucles y... marea... y me hace perder el tiempo.
Pero es que si...
y si... pero si... y si... 
Si... si... si... comienzo a cansarme de él. Mis si, sin embargo, no sólo son la herramienta del arrepentimiento para martillearme la cabeza, sino que funciona también como el cemento para los ladrillos que forman los castillos en el aire... Mis castillos en el aire son, después de los si, mi segundo vicio.


martes, 16 de febrero de 2010

CQPNSSM O.o

Aquí se estrena una nueva sección del blog:
COSAS QUE PROBABLEMENTE NO SEPAS SOBRE MÍ (CQPNSSM).

Porque si me conoces, podrás conocerme mejor... y si no me conoces, bueno, esto no te dará una idea de muy exacta de cómo soy pero puede definirme, en cierta manera. ¡Empezamos hoy!

CQPNSSM #1: Nunca bebo dos veces en el mismo lado del vaso.


sábado, 13 de febrero de 2010

Khan el-Khalily

Anoche, mientras buscaba el anuncio egipcio que había visto el último Ramadán que tuve la suerte de pasar en Egipto  encontré algo. No era el que buscaba, sino otro... que aunque nunca antes lo hubiera visto, ya lo conocía en parte.
Era julio de 2006, yo estaba paseando por Khan el-Khalily, comprando algunos regalillos para llevar conmigo de vuelta a España.
Paseábamos por las calles y movidos por la curiosidad nos paramos junto al lugar donde estaban haciendo las pruebas de grabación. Recuerdo que vi una chica guapísima, un cofre de alabastro que imaginé lleno de perfume y un tendero moreno con galabiyya blanca. Un rato después nos fuimos de allí para seguir con las compras...
Y, ayer, por fin, lo vi. El anuncio me parece precioso, la idea es genial... evoca la mítica imagen de Egipto, la tierra del sol que me enamoró.



Tiene gracia... me he pasado unos tres años recordando, de vez en cuando, aquella imagen y preguntándome de qué formaría parte. Y cuando había perdido la esperanza de saberlo, lo supe. Supe que cuando menos lo esperamos, los recuerdos olvidados pueden volver de manera sigilosa. Podemos, sin proponérnoslo, encontrar la respuesta cuya pregunta ya habíamos dejado de hacernos.

[Khan el-Khalily es el gran bazar de El Cairo, donde se puede comprar todo lo que el turista espera comprar allí (papiros, jeroglíficos, pirámides, dioses, perfumes...). Es por eso una buena opción cuando te pilla el toro. Khan el-Khalily fue construido en el 1382, en el corazón de la ciudad fatimí, junto a la mezquita de al-Azhar. Entonces se conocía como "el bazar turco" y su nombre actual, según leí una vez, significa "al menos, mi amigo". El que lo haya visitado sabrá porqué.]

viernes, 12 de febrero de 2010

El Efecto del Karma

Creo que de una manera muy particular, creo en el karma y que de la bondad o maldad de nuestras acciones o de la mera intención con la que la realizamos se desprende lo que vendrá de vuelta, en efecto Boomerang.
Bastante a menudo, cuando las cosas no salen como esperamos, nos empeñamos en "enderezarlas" y, no es hasta un tiempo después, que entendemos que las cosas tenían que salir exactamente como salieron. Porque las cosas no salen como queremos. Porque somos incapaces de ver que no siempre lo que queremos en lo mejor para nosotros. Porque no queremos rendirnos a la derrota, sin ver que no es más que otra cara de la victoria... y que en la mayoría de los casos la acabaremos por ver como tal. Porque, aunque duela, no podemos tenerlo todo en la vida. Porque, a veces... - con frecuencia - nos equivocamos. Porque simplemente nos engañamos, nos convencemos para seguir luchando cuando ya está todo perdido.

"A veces nos encontramos con el destino por el camino que habíamos tomado para evitarlo"


9 de febrero, 13.00 h.

lunes, 8 de febrero de 2010

Suspiro

Un trozo de mi alma en un suspiro
no es más que aire que sale de dentro
llevando consigo una parte de mí,
o trayendo, tan sólo, la tempestad del vacío
al resguardo lúgubre de mi corazón.


21 de Marzo de 2005

viernes, 5 de febrero de 2010

La Ventana

Anoche no hice nada especial... metida en la cama con un bol de gelatina de fresa, traducía, mientras pensaba en ti y un torbellino de ideas se me agolpaban en la cabeza... Navegué por una página en la que me había registrado unas horas antes (de nuevo, el mismo error, por segunda vez). Poco a poco me fui abandonando al sueño que no vi llegar... Un sueño ligero que duró poco más de media hora. Al abrir los ojos todo seguía igual.

Apagué el portátil y lo coloqué en la mesa. Apagué la luz. 
La ventana aún estaba cerrada.

Me dormí sin darme tiempo a pensar. Eran las 3am... fuera llovía, melódico repicar que se fundió con las voces del sueño que comenzó en algún momento de la noche. He aprendido la lección "no pensar en temas complicados antes de dormir"... 

Ojos que me miraron con
pena. Ojos que antes me habían mirado con orgullo.
Una familia comía alrededor de una mesa oscura.
Una cancela de hierro que atravesaste sin mirar
atrás.
Una confirmación. Indiferencia. Dolor.

Cuando desperté, la ventana estaba abierta. Yo no había sido. 

miércoles, 3 de febrero de 2010

Érase una vez, una chica con Niqab...

Esta noche he cenado fideos chinos, como los que comía en mi pisito del barrio cairota de Dokki, junto a la calle principal, metida en mi cuarto con el aire acondicionado siempre a tope. Creo que fue entonces cuando me comí los últimos... un año y medio sin fideos chinos, es todo un récord para mí. 
Y desde este punto, he creado una cadena de pensamientos que me han llevado desde los fideos chinos hasta algo bastante curioso que ocurrió en mi última visita a El Cairo.

El caso es que aquel día había quedado con un buen amigo a quien no veía a menudo en mis viajes a causa de sus ausencias de la capital por el servicio militar. Es gracioso pero  quedemos donde quedemos y hagamos lo que hagamos, en un punto del viaje siempre pasamos por la plaza Tahrer, creo que es una especie de tradición de la que no somos conscientes pero que siempre nos empeñamos en cumplir.
El caso es que yo tenía que irme pronto, coger un Taxi amarillo e ir a la ciudad de la Victoria (Nasr City, una zona llena de tiendas algo alejada del casco antiguo de la ciudad), así que estábamos disfrutando del último rato juntos, charlando y haciendo fotos: habían estado "regando" el césped y se habían formado charcos bastante grandes, algunos de los cuales parecían pequeños lagos en el centro de la plaza. Nos alejábamos del charco, riendo, cuando una chica cubierta con niqab negro le paró porque quería conocerme, quería ser mi amiga (?). Exacto, esa fue la cara que se me quedó, nadie de pronto decide que quiere ser amig@ tuy@ sin conocerte de nada. He de decir que me sentí halagada cuando él me explicó que "ella" me había estado observando desde hacía unos minutos, que le había caído bien y que le parecía muy guapa. Creo que me ruboricé. Así que después de una charla de diez minutos parados en la acera como tres monigotes, fuimos a tomar un zumo de mango, mientras mi nueva amiga me cogía de la mano para conducirme entre las callejuelas llenas de gente que rodean la plaza. Y qué rico estaba el zumo de mango.
Al final, ella me dio su teléfono y yo le di el mío y le prometí llamarla la próxima vez que volviera a El Cairo, promesa que tengo intención de cumplir. 
El mito de "anti-occidentalismo" que, a veces, rodea a las chicas que usan niqab queda roto con historias como ésta. Si bien cada cual es libre de usar su libertad de la manera que crea más propicia, y nadie ha de imponérsela o impedírsela, he de decir que la humanidad de esta persona que se tomó la molestia de ir más allá de los clichés para conocerme por el simple hecho de "haberle caído bien" bien se merecía este post.
Espero que esto aporte el granito de arena del que dispongo para romper el mito, acercar culturas y mostrar la cara más divertida de situaciones del día a día tan inesperadas como esta.