miércoles, 31 de agosto de 2011

Sobre la Coherencia

Vivimos en una sociedad de doble moral contradictoria, aunque eso no es nada nuevo para nadie. Lo cierto es que te acostumbras y tiendes a normalizar las actitudes más erróneas, sólo porque estas están socialmente aceptadas, porque es en cierta manera lo que se espera de ti como persona y como ciudadano.
¿Acaso no se nos inculca desde niños, desde siempre, la idea de ser uno mismo? Suele ser algo así como: "Sé tú mismo", "no imites a nadie", "en nuestra diferencia está nuestro encanto". Ajá. Claro que sí... A quien dice esto, probablemente convencido, habría que recordarle que cuando intentamos salirnos un poco de las pautas que te impone la sociedad pasas a convertirte, casi automáticamente, en el "rarito", siendo no sólo sutilmente marginado sino no tomado en cuenta, al no estar tus pensamientos en consonancia con los del resto del rebaño de ovejas albinas. No nos engañemos, que aquí las diferencias sólo gustan en pequeñas dosis pero sólo y cuando éstas no afecten directamente a los pilares mayores sobre los que nuestra personalidad se sostiene (esos que son creados en directa relación con nuestra educación, creencias y morales y completadas con nuestra gnosis, psique y alma).
Por otro lado ¿acaso no se nos educa para que seamos hipócritas mientras se nos insiste continuamente en que seamos siempre sinceros? Y, sin embargo, una vez comienzas a ver necesario todo el montaje de lo políticamente correcto, pierdes la pureza que traías de fábrica. Pero es lo que toca. Si decides que quieres ser sincero y consecuente, eres tachado casi al instante de maleducado  políticamente incorrecto. Por lo tanto, sonríe, sonríe siempre y charla distendidamente con las personas que peor te caigan en el mundo, porque esto será lo que "hay que hacer". Pura hipocresía en la que yo intento no entrar mientras pueda evitarlo. Desgraciadamente, en el momento en el que decides hacer uso de tu libertad de expresión y elección (y no hablo de libertinaje ni de malos modales), eres puesto en tela de juicio. Lo cierto es que, todos en el fondo, nos sentimos más cómodos con esas "pequeñas mentiras de la vida". Y quien diga que no, probablemente, estará mintiendo (aunque sea a sí mismo).

Y después de todo esto, pregunto ¿cuándo vamos a empezar a ser coherentes? ¿cuándo seremos lo suficientemente valientes como para que nuestros pensamientos y nuestros actos vayan de la mano? Seamos consecuentes y dejemos de marear la perdiz, seamos sinceros por una vez y que esto no signifique ser maleducado o incorrecto. Dejemos de proclamar el ser diferentes y empecemos a serlo, pero de verdad, y sigamos por ser honestos con nosotros mismos primero y con quienes nos rodean, después. Que nuestra propia alma pueda ser libre de todo lo que nos han enseñado a ser, a entender, de todo aquello que nos han enseñado a que nos gusten. Sigamos nuestros instintos, seamos fieles a nosotros mismos.
Dignifiquemonos siendo, concienciémonos y despertemos de una vez y por todas.



sábado, 27 de agosto de 2011

Retrato de un Superhéroe


"Hace mucho, mucho tiempo existió un superhéroe que vestía un hermoso traje de raso. Éste era azul y rojo, como el de Superman, pero con la diferencia de que nuestro héroe tenía los ojos negros, negros como la noche más oscura. Su fama le precedía, allá a donde iba y, sin necesidad de esconder su identidad (porque no tenía más que la de Superhéroe) podía pasear entre los civiles, dejándose agasajar a veces con magdalenas recién horneadas o algún trozo de pastel de manzana.
A veces, cuando paseaba por el parque, intentaba (pero sólo eso) pasar desapercibido entre los habitantes de la ciudad, para poder tumbarse bajo el sol, en la yerba, sin preocupaciones. Pero su traje, su hermoso traje de raso cubierto de estrellas brillaba, brillaba mucho y rara vez podía gozar de un poco de intimidad. Lo cierto es que todos pensaban que en el fondo, le gustaba sentirse admirado, sentirse especial, por lo que probablemente sus conciudadanos creían estar haciéndole un favor dejando que fuera el centro de atención, como un programa televisivo del que él fuera su único protagonista.
Sin embargo a veces, a veces le gustaba estar solo. Muchos pensaban que era por humildad, por deferencia, por humanidad pero no olvidemos que, como superhéroe, no era del todo humano. ¿Acaso el origen de algunos superhéroes no era la unión de una mortal con un dios (o a la inversa)? ¿Y qué había más soberbio que los dioses del Olimpo?
Lo cierto es que nuestro Superhéroe, a veces se despistaba. A veces, no acudía, a veces simplemente nadie podía encontrarlo. Pero otras veces ahí estaba, el primero, para ayudar a una ancianita a cruzar la carretera o bajar su gato del árbol. Y cuando los villanos atacaban, entonces era imparable y hacía todo lo necesario para que los malos siguieran siéndolo (pero en otro lado). Y luego estaban los malos que eran malos sólo para justificar acciones de la sociedad, así, en general, sin filtros, sin necesidad, sin nada más que pertenecer a la barriada más oeste de la ciudad: la gran ciudad en donde todos parecían convivir y en la que se empeñaban en aparentar (aunque por supuesto, nadie podía engañar a nuestro Superhéroe).
Un día, cuando paseaba por una zona algo pobre de la ciudad, le llamó la atención una niña negra que, sentada en el bordillo de la acera, lloraba de hambre. Era la misma niña y el mismo bordillo de cada noche, pero por alguna razón aquella vez era diferente y algo le conmovió (¿sería que se acercaba la Navidad y eso enternece a todo el mundo?). Aquella niña tenía hambre, el vientre hinchado y los huesos marcándosele en el cuerpo bajo su gran camiseta de Coca-Cola, que ya estaba raída y sucia, pero que constituía todo su equipamiento contra las noches más frías. Aquella niña había "crecido" siendo pobre y, lo más probable es que cuando muriera, aún lo fuera. Y, mientras luchaba por subsistir, miraba (mas ya no veía) a todas esas personas que pasaban por delante suya con portátiles, trajes de chaqueta y gafas de sol cada mañana... y que no la miraban... y que no la veían... Y ella tenía hambre, pero la comida nunca llegaba, las muestras de caridad eran siempre insuficientes. Y ella, tenía hambre. Sólo quería un mendrugo de pan que llevarse a la boca... porque ella, la niña siempre hambrienta, tenía hambre.
¿Por dónde iba? Ah, sí... lo habíamos dejado en el momento en que Etnedicco, nuestro Superhéroe, se acercaba a ella con ternura, gesto no del todo exento de una condescendencia disfrazada, sabiendo a ciencia cierta que todos los ojos se posaban en él y su brillante capa azul. Cogiéndola de la mano, la llevó a una gran tienda donde la pequeña niñita, con su camiseta de Coca-Cola raída, creía poder encontrar toda la comida del mundo: leche, pan, arroz, manzanas, aceite. Azúcar, garbanzos, tomates, patatas. Y, llevándola de vuelta, la dejó con orgullo en su bordillo, en el mismo bordillo de siempre, en aquel bordillo en el que las cosas nunca parecían ir a mejor. La gente que pasaba no veía la comida que rodeaba a la pequeña criatura, porque seguían sin mirar, nadie la miraba y, los que lo hacían, no encontraban sino dolor en sus profundos ojos azules que ahora rebuscaban con un ansia curiosa en las bolsas plásticas recicladas. Los azules y profundos, vidriosos, humildes y tristes ojos de Ailamos, que siempre tenía hambre, un hambre acumulada a lo largo de los últimos siglos... aunque a pesar de todo, aquella pequeña aún era una niña. Y, probablemente, lo seguiría siendo hasta que tuviera que dejar su bordillo."

domingo, 21 de agosto de 2011

Bassem El-Katib St.

Una ducha, intentando no tardar demasiado.
Champú, gel. Un poco de tónico y crema hidratante.
Desodorante. Colonia.Serum. Espuma. Colorete.
Lápiz de ojo.
Revisar el bolso para que no me falte nada. Cerrar con llave, dos vueltas.
Bajar las escalaras, evitando las caídas. Seis plantas, con basura en los recodos.
Y algún gato que se cruza maullando por comida.
Salir a la calle, después de una rápida última ojeada en el gran espejo de la entrada.
Cruzarme al portero bawab, apartar la mirada.
Salir a Tahrer, a unos metros de el-Behoos, frente a la madrasa...
Encender el mp3 que me aisle de los comentarios de extraños y comenzar a andar.
Andar paseando, pasando el puente, seguir andando. Olores a narguile, olor a café
y vapor de las brasas donde asan boniatos, cerca de el-Fargaly.
Seguir andando, pero andando paseando,
paseando junto a mis recuerdos, que me echan el brazo sobre los hombros.
Entonces le miro y le veo, sonriendo mientras se gira hacia Bassem elKatib.

sábado, 20 de agosto de 2011

Mujer Árabe

Hace unos días, una personita muy especial (Luiz) me regaló un libro bastante interesante. La verdad es que la temática, lejos de ser tratada de manera sensacionalista (algo que odio), pretende abrir los ojos de aquellos occidentales que ven a las mujeres árabes como seres oprimidos y sumisos, sin personalidad ni opinión. Ya en el primer capítulo, he leído algo que me ha gustado mucho. Lo copio a continuación:

"Aunque soy lo que se dice una 'mujer árabe', yo, y muchas mujeres igual que yo, vestimos como nos da la gana, vamos a donde nos place y decimos lo que queremos.
Aunque soy lo que se dice una 'mujer árabe', yo, y muchas mujeres igual que yo, no llevamos velo, no estamos domeñadas, no somos analfabetas, no estamos oprimidas y, desde luego, no somos sumisas.
Aunque soy lo que se dice una 'mujer árabe', ningún hombre me prohíbe a mí, ni a muchas mujeres igual que yo, conducir un coche, una motocicleta, un coche deportivo (o, ya puestos, un avión).
Aunque soy lo que se dice una 'mujer árabe', yo, y muchas mujeres igual que yo, hemos adquirido un nivel de formación elevado, tenemos una vida profesional muy activa y ganamos más que muchos hombres árabes (y occidentales) que conocemos.
Aunque soy lo que se dice una 'mujer árabe', yo, y muchas mujeres igual que yo, no vivimos en tiendas de campaña, no montamos en camello y no sabemos bailar la danza del vientre (...).
Y por último, y no por ello menos importante: aunque soy lo que se dice una 'mujer árabe', yo, y muchas mujeres igual que yo, nos parecemos mucho a... ¡USTED!"


(Yo maté a Sherezade, Joumana Haddad)

viernes, 19 de agosto de 2011

Nota a Mí Misma (I)

Querida Cristina,


la magia complicidad de todas estas semanas se ha roto.
Porque es demasiado racional.
Porque necesita algo que no puedes ofrecerle,
       un tipo de relación que no te planteas.
Porque es demasiado impulsivo en sus conclusiones.
Porque siempre sales perdiendo.
Porque sois demasiado diferentes
en vuestra visión de la vida (entre otras cosas).
Porque los obstáculos, insalvables, son como precipios
y dan vértigo.
Ni siquiera te lo plantees.
Deja de echarle de menos.
Y él nunca lo sabrá.

martes, 16 de agosto de 2011

Despedidas


U were...
my favourite waste of time,
my memories factory,
my forever nothing.
Rip the one we once were.
13 diciembre 2010

--------------------

No es que quiera escribir o hablar sobre este tema, pero a veces pasa que pretendemos que todo va bien, que nos poenmos la careta con una sonrisa y la tristeza se nos va enquistando dentro, adhiriéndose a cada capa de nuestros órganos vitales. Por eso, y sin ganas, escribo. Porque creo que tengo que hacerlo, porque creo que de alguna manera, es mi única opción para salir de esto.

Hoy, hoy por fin soy libre.

----------------------

Hoy, al irme, te dejo mi regalo de cumpleaños un poco adelantado.
Un mes antes, te dejo envuelta y preparada mi despedida,
porque ya no podré seguir regalándote recuerdos que formen capítulos en nuestras vida.
Hoy pasaré a ser un fantasma del pasado (tu fantasma favorito)
que es algo que debí haber hecho hace ya mucho tiempo.
Aunque después de tantas despedidas, esta ya no tiene sentido.
Hace tanto, tanto, tanto que nos fuimos.

16 de Agosto de 2011

------------------------

Este será mi regalo de cumpleaños adelantado, imaginemos que es 16 de septiembre porque a fin de cuentas, sólo falta un mes. Un mes exacto. Porque cada año te he regalado recuerdos potenciales, momentos juntos. Pero ya no podré, ni este año ni los que tienen que venir. Y no podré porque no tiene sentido, ni me quedan ganas para ver que los recuerdos que dejamos atrás forman parte del olvido. Y no quiero pedirte nada, porque ya no hay nada que pueda pedirte, ni siquiera que seamos amigos.

No sé si entenderás esto o aún te quedarán preguntas por hacerme, que desgraciadamente no podré contestar porque ya no estaré aquí. Porque no tiene sentido ninguno seguir arrastrando la agonía del adiós que tendrá que venir, antes o temprano. 
Siempre tendrás un trozo muy especial de mi corazón, porque necesito algún lugar para guardar los recuerdos y son demasiado preciados para guardarlos en ningún otro lugar.

16 de Agosto de 2011



sábado, 13 de agosto de 2011

Talón en Blanco

Me encantaría que me regalaras
un talón de abrazos al portador.
Sólo canjeables por abrazos de verdad, 
abrazos con tus brazos,
un talón en blanco que no caduque
mas que con la pérdida de significado.

jueves, 11 de agosto de 2011

Dime con quién andas

Hoy un amigo ha escrito "Aquí no hay extraños, sólo amigos a los que aún no has conocido". Más tarde, otro gran persona ha dicho‎, "todos los hombres y mujeres están conectados por una energia que muchas personas llaman amor, pero que es, de hecho, el material en bruto con el que el Universo fue hecho. Esta energía no puede ser manipulada" (Paulo Coelho).
Eso me ha hecho plantearme la posibilidad de que los hombres y mujeres que vivimos en la Tierra (¡cómo si los hubiera fuera de ella!) éramos, al nacer, lienzos puros, listos para crear adultos cuyas almas (llamadlo espíritu, escencia, alma o como se prefiera) estaban preparadas para formar parte de algo mayor, conectados entre sí y con el Universo a la vez, quizás incluso me atrevería a agregar "en un ciclo natural de reencarnación". Entonces ¿qué nos hace sentir rencor, odio o desavenencias? ¿Es nuestra actitud innata a llevarnos bien ensuciada derrocada por nuestro desarrollo, educación y circunstancias? ¿O digamos que son nuestras diferencias culturales, religiosas o personales las que nos alejan de los demás?

En fin, que no me lo creo. Al menos, no en su totalidad.
No creo que sólo por ser seres humanos podamos llevarnos bien.
A veces, todo lo que tenemos en común es que formamos parte de la misma especie. Poco más.
Yo, por ejemplo, encuentro bastantes dificultades para dejar que mi filtro personal deje a más personas de la cuenta entrar en mi vida. No hablo de conocidos, vecinos, compañeros de clase. Hablo de Amigos. Para ser sinceros, ni siquiera siento una mínima afinidad o cariño hacia algunas personas con las que, todo hay que decirlo, sólo comparto carga genética, familiares con los que no tengo nada en común más que un poco de ciencia.

Y es que la amistad es un vínculo basado en la conexión, la confianza y el entendimiento. Algo totalmente incompatible cuando juntamos caracteres que chocan entre sí. Porque aunque a un nivel emocional "los polos opuestos se atraen", "dime con quién andas y te diré quién eres".

Y es que, "más vale solo que mal acompañado".


miércoles, 10 de agosto de 2011

Visita del Papa

Y digo yo, si los 60 millones de euros que cuesta la visita del Papa a España fueran enviados a Somalia para intentar salvar a todos esos niños desnutridos que están muriendo? ¿o que se usara para dar ayudas a todas esas familias españolas que, en el paro, son incapaces de pagar la hipoteca o el alquiler y están siendo desahuciadas? ¿qué tal si fueran invertidos en la construcción de escuelas y hospitales, en la educación y la ciencia? 
¿Y si, a fin de cuentas, utilizamos esos 60.000.000 de euros en obras de caridad?


miércoles, 3 de agosto de 2011

Te he echado de Menos

Cuando menos te lo esperas, personas que creías fuera de tu vida para siempre, reaparecen. 
Algo que me ha ocurrido dos veces en menos de un mes. Aunque uno de ellos ya haya vuelto a irse, al menos físicamente.
 Y es bonito. Y te da alegría, algo de miedo, alegría de nuevo y luego, tranquilidad,
porque en cierta manera sientes que es una oportunidad nueva
para disfrutar de la compañía de esas personas durante algún tiempo más. 
Lo cierto es que no es hasta que vuelves a escuchar de ellos que te das cuenta de cuánto los habías echado en falta.




martes, 2 de agosto de 2011

Un video que debes ver

Este es un video que todo el mundo debería ver
aunque duela, 
aunque haga llorar (al menos, a mí).
Porque debemos estar bien informados
para poder atajar el problema de raíz,
evitándolo en la medida de lo posible.

lunes, 1 de agosto de 2011

Amy Winehouse ha muerto (...)

Que alguien muera no le convierte de pronto en santo.
Estos días todo el mundo habla de Amy Winehose, de cómo el cuerpo de la chica ha sido encontrado en su apartamento. No, no me da pena, porque directa o indirectamente ella ha tenido mucho que ver en eso. No, tampoco me va a gustar por el hecho de haber muerto... ¡la muerte no tiene por qué revalorizar el arte en todas las circunstancias! No me va ese tipo de historia morbosa.
Hay personas que dicen que una leyenda ha muerto, que su voz era increíble o que su talento no conocía límites. Yo, más allá de eso, veo una chica joven que no supo vivir y se dejó llevar hasta que (quién sabe), una sobredosis o el alcohol acabó con ella. A pesar de que ni su música me gustara ni su ética fuera conmigo, espero que por fin su alma descanse en paz.

Puntos de Vista

Porque a veces, cuando me siento mal o demasiado pesimista,
todo lo que necesito es que me des esperanza y me digas que todo va a ir bien.


Porque entonces siento que existe la posibilidad de que sea así.