lunes, 30 de abril de 2012

Caída

Esta vez,
cuando empiece
a resbalarme,
a dejarme ir,
no me cojas
ni me recojas,
ni al comenzar
ni por el camino.
Necesito caer,
tocar el suelo.
Es la única manera
de tomar el impulso
que consiga
dejarte atrás.

(8 de abril)

Películas de Diciembre/Enero/Febrero/Marzo

Películas de Diciembre:
1.- El último Exorcismo (the last exorcism, 2010).
2.- El arte de pasar de todo (The art of getting by, 2011).
3.- Stardust (2007).
4.- No lo llames amor... llámalo X (2011)
5.- Días sin luz (2009).
6.- Closer (2004).
7.- Fuga de cerebros (Brain Drain, 1998).
8.- Tres Metros Sobre el Cielo (2010)
9.- Mentiras y Gordas (2009)
10.- La última noche de Boris Grushenko (Love and Death, 1975)
11.- ¿Para qué sirve un oso? (2011)

Películas de Enero:
1.- The Fall: El Sueño de Alexandria (The Fall, 2006).
2.- El gato con botas (Puss in Boots, 2011)

Películas de Febrero:
1.- El diario de Noah (The Notebook, 2004)
2.- El diario de Bridget Jones (Bridget Jones's Diary, 2001)
3.- Pocahontas (1995)

Películas de Marzo:
1.- Luces Rojas (Red Lights, 2012).
2.- Café solo o con ellas (2007).
3.- La Invención de Hugo (Hugo (Hugo Cabret), 2011)
4.- Todos los días de mi vida (The Vow, 2012).

Andaluces

Porque se podría decir más alto pero no más claro, quería compartir con todos una publicación realizada por un profesor de Córdoba en la que resume todo aquello en lo que creo y defiendo. Porque los andaluces somos más que lo que muchos en el resto de España - y sobre todo, en los medios de comunicación - quieren que creais. 


"ANDALUCES


Estoy harto. Tan harto que ya no sé si decirlo, escribirlo, gritarlo o ponerlo con hache intercalada.
Harto de que a los andaluces se nos etiquete de vagos, sin criterio, apesebrados, subsidiados o incultos.
Harto de que se nos asocie únicamente con el flamenco, la juerga, los toros y el vino. 
Harto de Loperas y musho-beti, de cuentachistes, de famosillos de tercera división, de Malayas y Faletes.
Harto de ver en las series de televisión los papeles de criada analfabeta o tontito con acento andaluz (¿y ningún presentador de informativo con nuestro acento?).
Harto de ver programas de zapping con el patético programa de Juan y Medio mofándose de nuestros ancianos en busca de pareja, dando la imagen de personajes grotescos.
Harto de nuestra imagen de sociedad subsidiada, cateta y sin criterio.
Cansado de que se menosprecie nuestro acento.
Harto de ver andaluces que únicamente triunfan en el programa de Patricia, Gran Hermano y similares.
Harto de Jesulín, de Pozi, de Pantojas y Jurados. Harto del risitas, de Romerías del Rocío y Feria de Abril.
Harto de la duquesa de Alba (a la que hicieron hija predilecta de esta tierra, tócate los pirindolos) de su hija, de sus hijos, de su yerno y sus trajes de flamenca. Y ahora de su boda.
Harto de toreros que se lían con fulanas, del botijo y la pandereta.
Harto, cansado, hastiado, aburrido me tienen.


Ojalá alguna vez los medios se acuerden de los millones de andaluces que se levantan cada mañana para levantar esto, o de nuestros padres y abuelos que emigraron hace décadas a Suiza, Cataluña y País Vasco para trabajar donde nadie quería.


Ojalá quien habla de nuestra incultura se acuerde de Séneca, Maimónides, Averroes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo, Alberti, Carlos Cano, Gala, Luis Rojas Marcos, Sabina...


Ojalá se acuerden de que hablamos con acento andaluz abogados, marineros, médicos, albañiles, arquitectos, investigadores de alto nivel, camareros, taxistas, prostitutas, jueces, enfermeras, empresarios, policías, obreros, agricultores; se acuerden de millones de personas que se parten los cuernos cada día, desde Ayamonte hasta el Cabo de Gata, millones de andaluces que siguen haciendo Andalucía más allá de Despeñaperros...


Ojalá este post lo leyera mucha, mucha gente. Ojalá diera la vuelta al mundo, aunque me temo que se quedará perdido en el inmenso océano de internet. También podría suceder que este post se expandiera por la red, que los andaluces lo enlazaran a través de facebook, tuenti o twitter, que se difundiera por email y llegara a todos los rincones del mundo, eso ya lo dejo en tus manos.
Un abrazo.
Saludos


Prof. Juan José Ruiz
Departamento de Química Física y Termodinámica Aplicada
Universidad de Córdoba
Edificio Marie Curie"


domingo, 29 de abril de 2012

Tú, que me conociste como nadie.
Tú, que estuviste más cerca de mí que ninguna otra persona.
Que supiste mis secretos, mis miedos y mis verdades.

Tú. El mismo que ahora cree la máscara que porto.
Tú, el que intuyo se da cuenta que no estoy tan bien como aparento.

Sin embargo, pretenderé que no importa,
que no me duele, que da igual.
Pretenderé que estoy bien y tú, seguirás creyéndome.

Tú, que me conociste como nadie.
Eres ahora capaz de ni siquiera discernir una sonrisa llena de lágrimas
de aquella que solía iluminarlo todo cuando te veía.

16/04/2012

¿Me leerás?

¿Me leerás?
¿me leerás cuentos, historia, poesía, hasta que me duerma?
¿Me leerás?
¿Me cantarás?
¿Me mirarás, con esos ojos llenos de amor, que antaño solían atravesarme los iris?
¿Me mirarás igual?
¿Me abrazarás?
¿Me abrazarás sin soltarme, sin darme tregua casi ni para respirar?


(10 de Abril)

sábado, 28 de abril de 2012

Carta desesperada

"Vuelvo a romper la tregua de forma egoísta. Intento convencerme de que estás mejor y que este mensaje te encontrará bien. Pero yo, por motivos ajenos, no lo estoy. Y desesperada, intento encontrar consuelo en quien pueda ofrecerme un poco de esperanza. Estoy en la cama, con la excusa del sueño... un sueño que se me resiste. Necesito que pasen los días, raudos y llegue el 13, el 14, el 15... Poder ponerme una careta, la de la sonrisa y poder mezclarme entre gente, gente a la que quiero pero que, a veces, se deja engañar. Necesito mezclarme y que, esa gente, llena de ilusión, me devuelva un poco de vida, con que llenar el recipiente vacío de mi alma."

Carta a un buen amigo, una noche de luna menguante.
6 de abril de 2012.

Errores

¿Por qué nadie me cree cuando intento convencerles que cometo más errores que nadie?
Que soy demasiado impulsiva, demasiado egoísta, demasiado indecisa (a veces).

Ojalá tuviera a mi disposición una máquina del tiempo, llena de botoncitos y luces de colores.
Y, en el asiento de atrás, una manta para aquellos que esperan en el frío de la noche el viaje.

Quisiera saltar hacia atrás, como si para restaurar el sistema anterior de mi vida, sólo necesitara un pequeño comando. Haría click. Lo dejaría estar. Y, al abrir los ojos, todo seguiría igual.

Y entonces... sabría que hacer. Y qué no hacer.
Y entonces... aún seguirías aquí, dejándome disfrutar de tu compañía.

15 de Marzo

sábado, 21 de abril de 2012

Plantaré un cactus dentro de mí

Plantaré un cactus dentro de mí,
para que nadie intente
meter la mano
entre mis sentimientos
ni tan siquiera abrazarme
aún de lejos.

Plantaré un cactus dentro de mí,
cactus cuyas espinas
acaben atravesando mi piel,
ensartando en su camino
mis órganos vitales,
convirtiéndome a mí toda
en un sucedáneo.

Ahora que llega de nuevo tiempo de sequía,
- época en que una orquídea,
un lirio, un clavel,
acabarían marchitándose
con la primera brisa -
plantaré un cactus dentro de mí.

Y no me dolerá
si al final doy el paso
y planto un cactus dentro de mí,
pues estoy hecha
de espinitas clavadas
en todos los lugares del alma
que más duelen.


viernes, 20 de abril de 2012

Fantasmas

Canciones que nunca más te oiré cantar,
ni tu risa, desprevenida, chocará contra los cristales de mi casa.
¿Acaso todo sonido que se asemeje
me recordará irremediablemente a ti
y serán esas notas grabadas en mp3
los fantasmas,
las almas,
de lo que una vez fue y nunca más... será?

Te echo

Te echo de menos
por no echarte
de más.

"Te Deseo" - Victor Hugo

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: “Esto es mío”,
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

- Victor Hugo -

jueves, 19 de abril de 2012

Odio ese momento de la mañana en que me levanto

Odio ese momento de la mañana en que me levanto,
recordando haber soñado. Pero ¿qué? Ah, esa es otra historia.
Odio ese momento de la mañana en que me levanto,
recordando haber escrito la noche anterior, versos, versos sueltos
en mi memoria, haberlos repetido dos o tres veces,
asegurándome así de recordarlos por la mañana.
Cuando me levantara.
En ese mismo, en ese justo, en ese preciso instante
en que abro los ojos y ya no están.
Odio ese momento de la mañana en que me levanto,
quizás sin haber dormido lo suficiente, quizás habiendo dormido más de lo necesario,
tantear torpemente, con los ojos aún medio cerrados,
la mesilla de noche, al borde del abismo, en busca de un móvil
que parece inerte. Y no hay nada en la pantalla.
O hay muchas cosas, pero ninguna tuya.
O hay muchas cosas, pero ninguna que recuerde a ti.
O hay muchas cosas, pero...
Odio ese momento de la mañana en que me levanto,
y aún no recordando qué he soñado (contigo),
no recordando ese poema memorizado la noche anterior,
no teniendo noticias tuyas en mi recién madrugado día...
no puedo dejar de desear que pasen las horas para verte.
Para estar contigo. Para abrazarte.
Aunque para ti, que no odias ese momento de la mañana en que te levantas -
por que no sueñas conmigo ni me escribes poemas ni esperas noticias mías -
no sea más que otro momento compartido, efímero, banal.

(11 de Abril)

miércoles, 18 de abril de 2012

Generación Perdida



Mi nombre es Cristina Martín,
nací en Sevilla el 19 de Julio de 1983 
y pertenezco, como tantos otros, a la Generación Perdida.

Eternidad

A mí me gustaría no morir nunca.
Por eso, por eso escribo.

martes, 17 de abril de 2012

Qué no te engañen

Está vacío.
Qué no te engañen los latidos, rítmicos, que salen de mi pecho.
Qué no te engañen.
Eso es sólo maquinaria que me mantiene con vida.

lunes, 16 de abril de 2012

Disparos


Se oyó un disparo. Un momento después, otro. Un fuerte olor a pólvora inundaba el ambiente y, no tan lejos, se escuchaban gritos que eran, más que de miedo, de ira, de rabia, de auténtica indignación. Otro disparo. Ella corría hacia el lugar del que provenía el jaleo pero, cuando llegó, no vio más que la estela de polvo que los caballos habían dejado a su paso. 

(1 de Abril de 2011)

The End


Ya Nadie

Nadie me busca
y nadie me espera.
Ni en las mañanas de invierno
ni en las noches de verano
y, ni siquiera, ni siquiera, en esas horas que no pertenecen a nadie
y que no están echas más que para pensar en todo esto.


Nadie me busca
y nadie me espera.
Ya nadie me busca. Ya nadie. 

viernes, 13 de abril de 2012

Tú. Yo.

Tú paseas. Yo paseo.
Tú a la derecha, yo a la izquierda.
Tú pedirás un café. Yo, probablemente, una Coca-Cola Light.
No Coca-Cola normal. Ni Coca-Cola Zero. Ni siquiera Pepsi Light.
Tú quizás pidas un pastel. Yo, intentando cuidar mi línea, me contendré.
Tú irás bien abrigado. Yo, una camiseta de verano y una rebequita.
Ya sabes que prefiero pasar un poco de frío a ir demasiado cargada de capas.
Tú no entenderás a los transeuntes. Yo, no los comprenderé.
Y, mientras todo esto ocurre, entre tú y yo,
tú estarás en Madrid. Y yo... yo estaré en cualquier otro lugar,
a 500 kilómetros de ti.

Todavía

"Hoy es siempre todavía"

Antonio Machado

jueves, 12 de abril de 2012

Hoy es uno de esos días

Hoy es uno de esos días.
Uno de esos días en los que nadie me entiende, en los que nadie intenta entenderme, en los que nadie intenta entender cómo me siento, cómo funciono por dentro.
Hoy es uno de esos días.
Uno de esos días en los que me gustaría ser invisible... o transparente... o simplemente, no ser. Cerrar los ojos y aparecer mañana, como por arte de magia, como si el hoy, como si hoy, no hubiera existido jamás.
Hoy es uno de esos días.
Uno de esos días en los que me siento incomprendida, en los que me siento rara, diferente, demasiado compleja para el resto del mundo. Y eso me irrita. 
Hoy es uno de esos días.
Uno de esos días en los que me gustaría poder confiar aún en ti. Poder confiarte y contarte cómo me siento. Ayudarme a apoyarme en ti, aunque fuera tan sólo a ratos. Pero ya no puedo.
Hoy es uno de esos días.
Y me da igual.
Lo que me da miedo es que, a partir de hoy, cada día... sea uno de esos días. 

miércoles, 11 de abril de 2012

martes, 10 de abril de 2012

Añicos

Hay que ser muy valiente para hurgar en el pasado.
Muy valiente o un temerario.
No lo soy, porque no quiero serlo.
Porque no puedo serlo.
Porque me da miedo que mi sonrisa se estrelle contra el suelo
y suene con el sonido de 1000 cristales haciéndose añicos.

lunes, 9 de abril de 2012

Haz como el Sol

"No te aferres al pasado
ni a los recuerdos tristes.
No abras la herida que ya cicatrizó.
No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.


Lo que pasó, pasó...


De ahora en adelante,
pon tus fuerzas en construir una vida nueva,
orientada hacia lo alto y camina de frente,
sin mirar atrás.


Haz como el sol que nace cada día,
sin pensar en la noche que pasó.
Vamos, levántate,
porque la luz del sol
está afuera ¡esperándote!"


(Anónimo)

Libre

Si amas algo, déjalo libre.
Si vuelve a ti, es tuyo.
Si no vuelve... nunca lo fue.

jueves, 5 de abril de 2012

Espero

Espero, pacientemente, tus próximas palabras.
Mientras los momentos compartidos se alejan inexorablemente en el tiempo.


Espero, pacientemente. Espero.
Y, mientras, granos de arena se filtran por el cristal roto de un reloj de arena.

Tercer Aniversario

Se acerca una vez más, sin remedio, el día primero del cuarto mes del año. Ese día que no me gusta y al que no le gusto, ese día que siempre deseo que pase rápido para no tener que darme cuenta de que ya no estás. Y esté donde esté, el día uno me apuñala como una daga en la clavícula, en las costillas, en el muslo, intentando con sus punzadas recordarme que está aquí, que ha llegado, para recordarme tu ausencia.
Un año más, por tercero consecutivo, pasará por Sevilla la Semana Santa y tú no estarás entre los ojos que ven el paso de los Gitanos, ni andarán tus pies y tus espaldas cansadas bajo el peso de ese paso, de madera, que portaba aquello en lo que creías.
Un año más, 366 días esta vez, que han pasado sin que pueda verte por casualidad andando por la calle, sin que llame a tu casa y escuche tu voz, sin que te metas conmigo sabiendo que eso me molesta. Pero esta vez, te lo perdonaría. Todas las veces pasadas y las veces futuras, dejaría que me dijeras todas esas cosas que me molestaban superficialmente, porque en el fondo no me molestaban y, en el fondo, no me lo habrías dicho si supieras que me dolían. Pero te metías conmigo, con mis gustos, con mis estudios y yo te ignoraba o, a veces, te contestaba con un "me da igual". Y nos reíamos.
A veces, me metías el dedo en la oreja y yo apartaba la cabeza, para que no siguieras. Otras, me pedías que te trajera el café, una manta, un cenicero, un vaso de agua. Y yo, te lo acababa trayendo, después de sugerir que fueras tú. Y entonces, te pedía que dejaras de fumar, como te lo pedí durante tantos años y te decía, sin creérmelo ni una vez, que podrías ponerte malo y caer como tantas otras personas han caído por el camino. Pero tú no me creías. Y yo... yo tampoco me creía. Porque pensaba que ibas a durar muchos años, contaba con que condujeras el coche que me llevara vestida de novia y contaba con que te metieras, como hacías por costumbre, con la persona que me fuera a casar. Al que todavía no conocía. Al que a día de hoy, aún no conozco.
Yo contaba con tus bizcochos y contaba con tu ayuda informática. Yo contaba con tu presencia y contaba con tus chistes. Yo contaba con tenerte y contaba con no perderte nunca o, si acaso, cuando ya hubieras vivido lo suficiente.

Ojalá hubieras sido feliz. Ojalá te hubiera visto reír más. Ojalá te hubiera visto enamorado. Ojalá te hubiera visto siempre sonriente.
Pero ya... nunca más te veré sonreír, más que en mis sueños, más que en mis nítidos recuerdos. Como aquel que atesoro, del último beso que me diste, cuando ya no te quedaba aliento ni para ti, cuando apenas te restaban unas horas de vida. Un beso, casi lanzado al aire, cuando me acerqué a despedirme, aún a sabiendas que sería una de las últimas veces. Un visitarte a diario y pasar las horas contigo, intentando conscientemente, recuperar todo el tiempo que no había pasado contigo y que ya nunca pasaría. Intentando resarcirme de todas aquellas oportunidades que perdí de estar contigo.

Te echo de menos, siempre te echaré de menos.
Y te querré, como aún te quiero, sin que tu ausencia le robe un ápice al amor que te guardo. Porque con todos los tíos que tengo, tu fuiste el único que contaba. Porque con todos los que tengo, tú fuiste el único que tuve. Porque contigo se fue la unión de la familia y contigo, se fue también, la ilusión de todos los que te queríamos.


(1 de Abril de 2012, 18:40 horas)