sábado, 29 de mayo de 2010

Sobre la Desinformación

De la RAE:
Prejuzgar 
(Del lat. praeiudicāre).
1. tr. Juzgar de las cosas antes del tiempo oportuno, o sin tener de ellas cabal conocimiento.
Prejuicio.
1. m. Acción y efecto de prejuzgar.
2. m. Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal.
Estereotipo.
1. m. Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable.
Es triste ver cómo la ignorancia promueve los estereotipos erróneos y empuja, inexorablemente, a una población ajena a las realidades culturales de otros pueblos, a un conocimiento repleto de prejuicios infundados.
Más triste es ver cómo esta información es procurada por personas con estudios, personas formadas pero des-informadas, que no intentan ver más allá, llevados por el evidente efecto del impacto de una noticia descontextualizada, exagerada o irreal para decorar sus conferencias, cursos o talleres. ¡Qué triste!
Hace un par de semanas tuve que ver una lapidación íntegra, “representante” de las leyes islámicas, generalizada a todos los países árabes, islámicos o cuyos habitantes son oscuros de piel. Ni siquiera quien puso el video parecía tenerlo claro y, por supuesto, me creo en posición de asegurar que no estaba informada lo más mínimo. Es, evidentemente, una noticia morbosa y sanguinaria que capta la atención del público. Eso sí, no creo que a la ponente le importara lo más mínimo el nimio porcentaje de países que aún mantienen tales leyes, ni que eso no sea representativo de una religión que abarca a unos 600,000.000 millones de (musulmanes) personas de diferente género, raza, nivel social, condición y psicología en todo el mundo.

Me pregunto, sin embargo, si fueron conscientes de a dónde llevaba sus referencias, tan equivocadas como ignorantes, representando a todas las mujeres árabes y/o musulmanas (si acaso encontraron alguna diferencia) como personas oprimidas, obedientes, maltratadas (OJO, no niego que las haya), pues si las comparaciones son odiosas, las generalizaciones también lo son. Tomando la parte por el todo y relacionando una acción independiente o el carácter personal de un individuo con su contexto social o religioso y, siendo lo suficientemente justos para aplicar el mismo rasero injusto a todos los casos, deberíamos decir que todos los españoles somos etarras (por la minoría terrorista vasca), todos los católicos son pederastas (por la minoría de curas pederastas) y así, con un largo etcétera de grupos de lo más variopintos.

Así que señoras y/o señoritas feministas, salvadoras del mundo, creo que era totalmente innecesario muchas de las alusiones que se hicieron allí. El taller era sobre el maltrato de la mujer (entendiéndose, en la sociedad española) pues nadie allí presente estaba en situación de hablar de una cultura que no conocen más que por alusiones lejanas y superficiales. Y, en el caso de querer hablar de la situación de la mujer a nivel global, yo comenzaría por otros países de los que seguro nadie ha escuchado hablar. Aún me pregunto por qué no hicieron referencia, si se trataba de hablar de la mujer a nivel global, a las niñas chinas, muertas por inanición o condiciones infrahumanas. También me hubiera gustado que, como en el caso de las mujeres hindúes, hubieran traído información de primera mano.

Ajustémonos al temario y al CONOCIMIENTO del que disponemos y dejemos de divagar poniendo el video de un sheikh medio loco que piensa, como ser individual, que a la mujer hay que pegarle como medio hacia la obediencia y la educación. Sino, quizás deberíamos empezar por plantearnos seriamente las enseñanzas del padre Apeles como representante de la Iglesia Católica, entre otros.



jueves, 20 de mayo de 2010

CQNSSM III


CQPNSSM #3: No me gusta el café, no me gusta el té, no me gustan las infusiones, no me gustan las bebidas alcohólicas, no me gusta la leche sola, no me gusta el zumo de pomelo ni me gusta el zumo de naranja de caja.

domingo, 16 de mayo de 2010

Un poco de Literatura

Después de varios intentos fallidos de leer algo bueno, coherente, que me cautivara como no hace tanto, he dado por fin con un libro que no me deja parar de leer a todas horas. "El Psicoanalista" de John Katzenbach es una obra del suspense psicológico, que comienza con un inquietante "Feliz 53 cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte." Y es que narra la lucha de un psicoanalista por sobrevivir en una marcha forzada a contra-reloj en la que tiene 15 días para deducir quien es el remitente del anónimo que le amenaza o sólo le quedarán dos opciones: el suicidio o la muerte de cada uno de sus 53 familiares, uno a uno. 
Últimamente, en una clara disposición por retomar mi ansia de devorar buena literatura como siempre ha sido habitual en mí, no he tenido mucha suerte en la elección de los libros. El último fue "La ciudad feliz" de Elvira Navarro, que no me acabó de convencer y, con cierto alivio (y esfuerzo), me lo acabé en un par de días. Antes de este, había leído cuatro libritos de terror de los años 70 que tenía por casa, uno por día. También empecé (aunque la lectura se me hace eterna y tediosa) "Feliz Navidad, Sr. Lawrence" (Laurens Van der Post), aunque probablemente sea sólo la lentitud propia del principio de algunos libros.
Y, como lectora activa que soy, tengo una buena lista de libros que seguirán al Psicoanalista: "La mano de Fátima" (Ildefonso Falcones de Sierra), "Oh, Jersusalén" (Dominique Lapierre, Larry Collins), "Cuentos de la Alhambra" (Washington Irving), "Los niños de Hitler" (Guido Knopp), "El origen perdido" (Matilde Assensi),... así como tantos libros y cuentos en árabe que quiero leer en verano, creyendo que sólo mediante la práctica de una lengua se puede llegar al verdadero aprendizaje.


Un señor no-andaluz

Salíamos del concierto de Chaouen en La Estación. Era tarde ya y esperábamos el autobús en la parada, sólo nosotros dos y un señor no-andaluz, con una alegre camisa de flores hawayanas, bermudas y unas sandalias. Muy propio para estar a esa hora en la calle. 
El caso es que, mientras esperábamos, le dije al chico que iba conmigo: "¿a qué no sabes como se dice berenjena en árabe?". Antes de que él pudiera contestarme, el señor (¿madrileño?) de la camisa floreada salta, como si alguien le hubiera invitado a compartir nuestra conversación: "cualquiera sabe cómo se dice eso". Refrené mis ganas de decirle "pues yo, buen señor. De todas formas, con su particular gusto por la moda, no debería usted poner muy en duda los conocimientos de los demás", pero no dije nada. Seguí hablando con Mariano: "Badinyan". A lo que el buen hombre, volvió a añadir: "Ah, pero eso es muy fácil".
Claro, es fácil cuando lo sabes o cuando te lo dicen, que tú no tenías ni idea.


sábado, 15 de mayo de 2010

Oda al Pescado

Un escalofrío recorre mi garganta cuando pienso que se acerca el momento de la cena. Pienso en el pescado, crudo, en rodajas, entre las paredes plásticas del tupper y trago saliva, demorando el momento hasta medianoche. Mientras preparo la sartén, pienso en que no seré capaz de comérmelo y elijo la rodaja más fina de merluza. Mientras se hace bien, no dejo de sentir calambres que suben desde la garganta hasta la boca, mezclándose con la saliva.
Pienso que he comido, merendado y cenado pescado durante dos días completos. Pienso en cuánto preferiría una pieza de fruta, una ensalada o incluso un tazón de sopa de verduras (¡hasta con apio!). Pienso luego en mi objetivo, en mi satisfacción personal y, como la mayor demostración de amor hacia mí misma, hago de tripas corazón y me como el pescado, sabiendo que hago lo correcto. Incluso ahora, que pienso en las porciones de pescado que me esperan mañana y siento nauseas. 


(14 de mayo, 12.45am)

lunes, 10 de mayo de 2010

¡Felicidades!

"Reirnos por nada. 
Decir cosas que nadie entiende.
Que me sorprendas, de vez en cuando.
Las cosas que me dices, las que callas.
Que seas tan gastronómicamente empalagoso como yo.
Las tardes de fotografía.
Todo lo (intento) que aprendo (aprendas) de ti (mí).
Cómo me sonríes. Cómo me miras. Cómo eres."


Hoy, hace dos meses que nos conocimos :) ¡Cómo pasa el tiempo...! 


domingo, 9 de mayo de 2010

Necesito

Necesito...
... unos tacones que no duelan,
... dejar de pensar que se acaba el mundo,
... ser paciente, dejar los arrebatos sensacionalistas y dramáticos (aunque me muera por dentro),
... ponerme las pilas,
... hacer de mi propia felicidad mi máxima prioridad en la vida.


(8 de mayo, 22.30)

"Oh, Jerusalén"


Ayer, paseando por la FNAC, no pude resistirme a conseguir un ejemplar de "Oh, Jerusalén".
Aún tengo muchas dudas referente a este tema.
Lagunas de agua estancada. 

Espero que esta visión crítica del conflicto árabe-israelí me ayude a filtrar ese agua.
Y reforzar lo que defiendo con datos históricos.

jueves, 6 de mayo de 2010

Hoy...

Hoy, me gusta escribir. Me gusta sentir que, mediante palabras, la frustración, el miedo, la tristeza, son transcritas al papel o derramadas sobre los bytes de este, otro blog más. 
Hoy, me gusta pensar que cada esfuerzo dedicado, cada intento, tendrá recompensa. Quizás no ahora, quizás no mañana. Algún día, no tengo prisa. 
Hoy, no intento evitar sentirme como me siento. Hoy, hace días, que recibo noticias tristes (y que probablemente no lo son), no tengo ni ganas ni ansias de mostrarme más fuerte de lo que soy. 

Hay veces en que nos empeñamos en que el pasado forme parte del futuro. En que los planes, recios, no varíen, en que queden impermutables durante el mayor tiempo posible por miedo al cambio. Se me olvida, a veces, que la vida es puro cambio. Constantemente. Que no va a dejar de hacerlo por nada, por nadie. Y no debería olvidarlo, pues mi nueva actitud toma como base el cambio, hacia mejor, la sustitución de hábitos dañinos por otros saludables, cambiar todo aquello que me disgusta, empezando por la actitud, los deseos y las metas en la vida. 

Hoy, he olvidado eso, pero debo dejar que la vida siga como ha de seguir, sin interponerme con caprichos desmedidos, sacados de contexto, que ya no tienen ningún valor. Para nadie.
Ni siquiera para mí.