¿Hay algo más bonito que la sensación de sentirse arropada con el cariño de la gente que aprecias?
Dicen que los amigos son la familia que puedes elegir y, a pesar de mi desconfianza natural, hay personas que se han esforzado por acercarse a mí. Y quedarse a mi lado.
Ayer celebré mi cumpleaños con mis abuelos, mi tía y muchos buenos amigos (y otros, a los que empiezo a conocer pero que me caen genial y a quienes quiero dar la oportunidad de conocer mejor). Sólo me faltaron cuatro o cinco personajes que, por unos motivos u otros, no pudieron asistir. Sin embargo, este año ha sido uno de mis mejores cumpleaños.
Es genial sentirse tan querida.
Es bonito. Y emocionante.
Gracias por regalarme un trocito de vuestras vidas y por permitirme compartir con vosotros un día tan especial para mí.
Gracias mamá, papá, Lydia, Antonio, Alejandro, abuelos Carmen y Emilio, tita Auro. Gracias Antonio, Elen, Joaquín, José (Ranciaco), Lewis, Mamut, Miguel A. y Porras, por hacer de este día, un día (en tres partes) tan especial.