jueves, 29 de septiembre de 2011

HBBC IV: quitarse el velo

Tema IV: Quitarse el velo.
Fecha: 23 al 30 de Septiembre.
Elegido porMarwa Hassan
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Velo: trozo de tela realizada con algodón, licra o similar, que sirve para cubrir el cabello de la mujer por creencias religiosas. 

Ponerse el velo. Dejárselo puesto. Dejar de usarlo. Volver a usarlo.
El velo puede ser un complemento, una actitud religiosa o una costumbre. Es para muchos una armadura, una liberación o un yugo. Yo lo veo como un trozo de tela que tapa el cabello de las chicas una vez alcanzan la edad madura, ocultando a ojos de extraños la belleza del cabello. No hay más. Nos empeñamos, como seres un poco estúpidos que somos, a encasillar a las personas por cualquier cosa (sociedad, nacionalidad, religión, sexo o raza). Y, una vez encasillados, los caracterizamos para que nos resulte más fácil reconocerlos. Por lo tanto, el velo transciende como símbolo representativo de todas las mujeres musulmanas de toda la sociedad, de cada sociedad... y da igual si la chica musulmana es iraní, india, italiana, mejicana o saudí. 

Quitarse el velo... tiene sentido cuando usarlo no viene como producto de una convicción religiosa, sino por cualquiera otra razón. Qué sé yo. Costumbre, por ejemplo. Y, si la razón para usarlo no es sinceramente ideológica, entonces llevarlo o no llevarlo da un poco igual. Digo yo. Así que no es tan extraña la oleada de "desvelarización" que se está dando últimamente, ya que muchas personas que lo usaban, no lo hacían desde una convicción profunda sino como un hábito, un dejarse hacer o (¿por qué no?) una forma de complementar el resto de su ropa.

He conocido a muchas chicas musulmanas a lo largo de los últimos años. Y, entre ellas hay chicas que llevan velo y que no lo llevan,  algunas que no lo han usado nunca o que han dejado de usarlo en uno u otro momento. Alguna que me comentó que le gustaría quitárselo durante un solo día, pasando la tarde en una ciudad donde no la conociera nadie, alguna que quisiera quitárselo para siempre pero teme la reacción de su entorno. Alguna que no se lo quitaría ni por todo el oro del mundo y alguna que lo lleva a veces y, a veces, no. Es el velo, un trozo de tela realizado con algodón, licra o similar, que sirve para cubrir el pelo de la mujer. Todo lo demás no son más que connotaciones, reflejos, ideales o prejuicios.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Invierno

Eres el invierno.
El único que soy capaz de aceptar.
Aunque cuando llegues, siempre echaré de menos la primavera, el otoño, el verano.

(13 de Septiembre)

jueves, 22 de septiembre de 2011

Reflejos

Hace días que no me miro en el espejo
no porque me guste o me disguste lo que refleja
sino porque sé lo que hay. Sería una pérdida de tiempo.
Cuando me levanto y me lavo la cara, apenas veo mi reflejo
y cuando regreso exhausta de mi intento de vida sana,
desnudándome para meterme en la ducha
apenas vislumbro mi silueta y sus señales.
Aún no hay signos de la edad,
supongo que algún día los habrá,
quizás no dentro de tanto, ni fuera de tan poco.
Serán señales de que he vivido y, si el camino merece la pena,
dejaré que queden como rastros,
es la única manera que tendré de demostrar tantas cosas
de las que no guardo más que la memoria.


7 de Septiembre

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Ese gran simulacro

En el fondo el olvido es un gran simulacro
nadie sabe ni puede
aunque quiera
olvidar...


-Mario Benedetti-

lunes, 19 de septiembre de 2011

Sobre el Olvido

Le tengo un miedo atroz al paso del tiempo, no por envejecer, sino por que llegue el momento en el que me de cuenta que no he sabido vivir, de que no he podido hacer todo lo que habría deseado. Es un pensamiento que me asalta a menudo, pero que normalmente acabo recluyendo en algún rincón de mi subconsciente.
Pero, si hay algo a lo que le temo más que a eso y a más que a cualquier cosa en el mundo, es al olvido. No al dolor, ni a la enfermedad, ni a la muerte... sino al olvido. Y es que, una vez olvidas todo lo que has vivido, es como si hubieras perdido la vida, como si no hubieras vivido en absoluto o, como si antes de morir, ya estuvieras muerto, muerto en la más absoluta soledad, infligida por tu propia consciencia. Una soledad que no es real más que para ti, pero que a fin de cuentas es más que suficiente para que se haga realidad.

Tu vida son tus recuerdos...  tú eres tus propios recuerdos
y es tu memoria, tu equipaje en la vida.

Y, atreviéndome a ir un paso más allá, añado que, sin la opción de crear recuerdos nuevos, se pierde la esperanza de "ser". Y desapareces para siempre, dentro de ti.
Escrito el 23 de Abril de 2011


Y, a día de hoy, añado "quiero conservar mis recuerdos como marcas del viaje que he realizado por mi propia vida, quiero mantenerlos como las lecciones del pasado que me han convertido en quien soy. Quiero mantener mis recuerdos, mi más preciado tesoro, aunque en algún momento puedan hacer daño".

Podría escribir los versos más tristes esta noche - Pablo Neruda


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

domingo, 18 de septiembre de 2011

HBBC III: El Complejo de los Árabes


Tema III: "3o2det elKhawaga" (El Complejo de los Árabes)
Fecha: 16 al 22 de Septiembre.
Elegido por: Marwa Hassan.
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La sociedad está basada en escalafones, en pirámides, en grupos, en segmentos. Es mucho más fácil así ¿no? Y, de igual manera, nos agrupamos por nacionalidad, por raza, por religión, por géneros y por tendencias sexuales. Por gustos musicales o por gustos literarios. Por preferir Coca-Cola o Pepsi, Nokia o Iphone, blanco o negro. Nos gusta diferenciarnos y, sobre todo, nos gusta comparar. Eso, es el punto 1.

El punto 2 es la obviedad de que el mundo en que vivimos, en el que siempre hemos vivido -aunque antes de la existencia de medios de comunicación, de libros, de televisores, el alcance de todo esto fuera menor y nos clasificáramos por tribus, por pueblos, por familias - está basado en el poder y todo lo que esto conlleva, sobre todo el poder que está ligado estrechamente a la política y al dinero. 

Punto 3, si aunamos las poblaciones por raza/nacionalidad/religión y comenzamos a comparar, entonces habrá cosas - muchas - que comenzarán a no ir tan bien. Y, en las comparaciones, odiosas como son, se harán evidentes las injusticias y surgirán los miedos, las inseguridades, los complejos. Y esto, más o menos, es lo que pasa en el mundo. 

Son muchos los árabes que me han planteado en algún momento la duda de nosotros y nuestro "odio" hacia ellos... ¿odio? ¿cómo? creo que me he perdido. Yo nunca he odiado a nadie. Creo. Pero cada vez que me preguntaban, era una cuestión que me incomodaba, que me molestaba, que no entendía porque era injusta, porque era una acusación falsa, porque estaba basada en la ignorancia. ¿Por qué generalizar? ¿Por qué creer que un continente al completo puede odiar una raza al completo? y, en seguida, me apresuraba a negar la idea que tenían. Con el tiempo entendí que todo esto venía de la inseguridad, de las comparaciones, de la imagen distorsionada de unos medios que deben estar para informar pero que están para crear discordia, aumentando el espacio que nos separa - un espacio que puesto, hipotéticamente en metros, serviría para dar la vuelta a mundo varias veces. Y pocos se atreven a saltarlo, porque la ignorancia nos hace comportarnos de manera especialmente estúpida y, el miedo a lo desconocido, nunca ha sido un buen colchón. Sobre todo, si para acabar con los prejuicios, tenemos que dar un paso adelante y atrevernos a conocer otras culturas. Pero nos resulta más cómodo quedarnos con nuestras ideas preconcebidas y seguir creyendo lo que nos quieran contar.

Pero no quiero desviarme del tema: 3o2det elKhawaga, algo así como "El Complejo de los Árabes". Dudo que ocurra sólo en países árabes y, decir que en todos los países árabes, no es del todo correcto. ¿Por qué me da la impresión de que en los países del golfo, con alto poder adquisitivo, esto no pasa? Pues sí, el poder está estrechamente vinculado con el dinero. Y viceversa. Países con un nivel de vida más bajo no tienen el mismo impacto en la política internacional como los más ricos... y no me parece justo, porque la política como la justicia, debería estar basada en la igualdad entre ciudadanos y entre pueblos, pero no, no es así. Pongamos por ejemplo Somalia y Sudáfrica, Israel y Palestina, Tailandia o Japón, Emiratos Árabes Unidos o Mauritania, Francia o Portugal... podría continuar comparando enumerando hasta el infinito, pero creo que no es necesario. Porque todo lo que quería era mostrar que la injusticia política ocurre entre países de la misma "raza" y religión. 

Por lo tanto, y recapitulando... 
Dinero ---> PODER <--- Política 
Desigualdad ---> COMPLEJOS <--- Comparación

Y eso es lo que ocurre, básicamente, en un nivel superior que acaba filtrándose como una lluvia lenta a las demás capas de la pirámide. Por otro lado, la imagen que se da de nosotros en los medios de comunicación o películas de Hollywood, suelen estar muy lejos de la realidad. De tal manera, cuando se compara no se hace sobre una base real, no se  hace entre el Occidente y el Oriente real, sino que se hace entre el Occidente mediático o cinematográfico y el Oriente real, algo que no nos pone en igualdad de condiciones, algo que aumenta las diferencias, que insistimos en marcar continuamente. Y sí, es probable que aquí tengamos más oportunidades, pero eso no nos hace más inteligentes. Puede que tengamos más "avances estéticos", pero eso no nos hace más atractivos, de manera natural. Puede que tengamos acceso a Universidades más prestigiosas, pero no necesariamente a una mejor educación. 


No quiero meterme en camisas de once varas, no quiero crear polémica, no quiero meter el dedo en la llaga. Sólo diré que el complejo de los árabes con los extranjeros tiene mucho que ver con las distorsionadas imágenes de los medios de comunicación (no sólo occidentales sino también orientales) y, sobre todo, con las odiosas comparaciones. Porque no es correcto pensar que por nacer aquí, tenemos la vida resuelta, que no tenemos problemas, que no hay pobreza en nuestras calles. Aquí, la mayoría de nosotros tenemos lo que nos merecemos - para bien o para mal- y aunque no sea una imagen real, somos hologramas de Hollywood para la mayoría de aquellos que nos miran con admiración, en medio de una imagen sofocantemente errónea, en medio de la nebulosa que crean películas con altos presupuestos, actrices guapísimas ligeras de ropa y personajes capaces de sobrevivir a tornados con apenas dos rasguños o de salvar al mundo en apenas dos horas al más puro estilo de Independence DaySomos hologramas de Hollywood que la ignorancia de los que nos miran, convierten temporalmente en realidad.

Es el momento de que los árabes dejen de mirar hacia nosotros y comiencen a mirarse a sí mismos, unos a otros, dándose cuenta de todas las oportunidades que están perdiendo mientras se entretienen comparándose con personajes ficticios.

Te Recordaré

Sé que pasará el dolor, que pasará la melancolía, que pasará esta sensación de pérdida que me embarga desde que sé que nunca más voy a poder verte, a hablar contigo, a escuchar tu voz. Y es algo que siempre supimos, de lo que siempre fuimos conscientes, no importa cuántas veces lo intentáramos, no funcionaría. Ambos necesitábamos circunstancias diferentes y personas diferentes.

Y te olvidaré, acabaré anestesiando con olvido las cicatrices que son todos esos buenos recuerdos, marcas en la piel de momentos inolvidables, momentos irrepetibles, cuando todo lo que éramos era todo lo que necesitábamos.

Te olvidaré, como tú me olvidaste. Y encontraré a alguien que me quiera cómo soy, que probablemente no me lea el pensamiento, que probablemente no sepa qué decir cuando no haya nada que decir y que probablemente, cuando - con lágrimas en los ojos - diga que quiero estar sola, se aleje y me ofrezca silencio, en vez de darme un abrazo. Y me casaré - o quizás no -, tendré hijos - o gatos -, encontraré a alguien - que no será tú. Será reconfortante, saber que cuando sonría, creerá mis sonrisas y que cuando mienta, no se dará cuenta. Por que no conocerá mi alma, porque no podrá ver a través de los ojos.

Y, con el tiempo, anestesiaré mi alma con el olvido.
Y pasarás a ser una nebulosa borrosa en mi pasado.
Y, en un momento del camino, ya todo dará igual.

Pero entonces, cuando discuta porque él no entienda qué quiero decir, te recordaré. Cuando tenga que explicar dobles sentidos o juegos de palabras, te recordaré. Cuando no entiendan mis bromas, te recordaré - recordaré tu risa -. Cuando esa persona se rinda conmigo, te recordaré.

El resto del tiempo, seré feliz, disfrutaré, pasaré buenos momentos. Y tú no estarás ahí, ni siquiera en mis recuerdos, ni en mi pasado, ni en mis sueños. Pero cuando más sola me sienta, entonces... entonces te recordaré, sólo a ti, para siempre.

(18 de Septiembre, 20.21 horas)

sábado, 17 de septiembre de 2011

Películas de Agosto

1.- Paranormal Activity 2 (2010).
2.- Secuestrados (Kidnapped, 2010).
3.- Insidious (2010).
4.- El Rito (the Rite, 2011)
5.- Hunger (2009)
6.- Bad Teacher (2011)
7.- HappyThankyouMorePlease (2010)
8.- Nada que declarar (Rien à déclarer, 2010).
9.- Tres metros sobre el cielo (2010).
10.- La herencia Valdemar (2010).
11.- El ciempiés humano (The Human Centipede, 2009).
12.- Casa de arena y niebla (House of Sand and Fog, 2003).
13.- La Oportunidad de mi Vida (La chance de ma vie, 2010).
14.- Up in the Air (2009)
15.- La boda de mi mejor amiga (Bridesmaids, 2011)
16.- Agua para Elefantes (Water for Elephants, 2011).
17.- Sherlock Holmes (2009).
18.- En tiempo de brujas (Season of the Witch, 2011).


jueves, 15 de septiembre de 2011

Un jarro de agua fría

Saber que ya no queda hueco para ti en la vida de alguien
que un día significó tanto para ti, duele. Mucho.
Pero es un jarro de agua fría que tiene que caer, tarde o temprano,
es la única manera de que ese mismo agua te limpie por dentro
para poder comenzar de cero.

Y, si aún me duele, supongo que es porque aún me importa.
Y, si aún me importa, supongo que no lo he dejado tan atrás como creía.

(15 de Septiembre)

domingo, 11 de septiembre de 2011

HBBC II: Perdonar y Olvidar

Tema II: Perdonar y Olvidar.
Fecha: 9 al 15 de Septiembre.
Elegido por: Noor al-Zubaidy
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No sé si será porque soy de género femenino o porque soy cáncer, pero lo cierto es que para alguien como yo, no hay frase más vigente a lo largo de toda la vida que esa de "yo perdono pero no olvido". La mayoría de las veces, es mentira a medias, porque perdonar... pues tampoco. Y no es que yo sea una persona rencorosa, sino que creo que la memoria es una gran ventaja vinculada muy de cerca con la supervivencia social. Aprender de los errores del pasado es necesario, de eso no creo que haya duda y, es que creo que el perdón y el olvido son una pareja inseparable, inquebrantable: quien perdona, acaba olvidando y, quien tiene buena memoria... bueno, quien tenga buena memoria, tendrá que hacer esfuerzos dobles por ignorar las espinitas que se hayan ido clavando en el camino hacia el presente.
Y dándole vueltas a todo esto he llegado a la conclusión de que probablemente "no olvidar" no es sólo nuestra propia capa de protección ante el mundo, ya que mediante el perdón ofrecemos la oportunidad a esa persona de volver a hacernos daño, cuando la guardia está bajada, cuando somos vulnerables, cuando todo ya está olvidado. Además de todo esto, es un tema de orgullo y dignidad, aunque con ello perdamos a personas importantes en nuestra vida.

 "Nada envalentona tanto al pecador como el perdón" - William Shakespeare

¿Cuántas de esas cosas que siempre juré y perjuré no olvidaría, ya no me importan? Aunque sólo pregúntame, y te diré que sí. Así que aceptémoslo, cuando algo es realmente inolvidable (en un sentido negativo), probablemente también será imperdonable. Si es imperdonable, entonces no tiene sentido seguir en contacto con esa persona, porque evidentemente no se lo merece (entonces hay excepciones cuando el arrepentimiento es sincero, pero ese ya es otro tema). Pero si seguimos en contacto es probable que ya le hayamos perdonado y que, no sólo eso, sino antes de lo que creemos ya hayamos dejado de sentir ese "rencor" o esas ansias de recordar su fallo toda la vida.
No es opcional: sacrificar una amistad/relación/lo-que-sea o sacrificar un poquito de amor propio, porque de una u otra manera, si el perdón no es completamente sincero, de vez en cuando nos arrepentiremos por no haber sido más consecuente. Aunque cuando salga el tema lo utilicemos para reafirmarnos en nuestra propia dignidad. Y que parezca que le estamos perdonando la vida.

"La mayoría de nosotros puede perdonar y olvidar; simplemente no queremos que la otra persona olvide que perdonamos" - Ivern Ball

Sin embargo, a veces, somos nosotros los que cometemos errores. No, no me refiero a errores para con los demás (que también), sino que nos fallamos a nosotros mismos, cometiendo errores innombrables, imperdonables, inolvidables. Y es entonces cuando maduramos, cuando entendemos que no se puede volver atrás y que, de una u otra manera, tendremos que aprender a vivir con ello. ¿Por qué? Porque no podemos dejarnos a nosotros mismos en el pasado o en la distancia, no podemos simplemente porque tendremos que vivir y convivir con nuestra propia alma, durante el resto de nuestra vida. 
Es entonces, sólo entonces, cuando crecemos. Y para eso, lo siento, pero no hay antídoto.


sábado, 10 de septiembre de 2011

La familia HBBC

HBBC: Half-Baked Bloggers Consortium...


...es un grupo de 'bloggers' y 'no-bloggers' de todo el mundo.
Juntos, hablaremos cada semana de un tema diferente, aportando diversas opiniones al respecto que será, cuanto menos enriquecedor. No perdáis la oportunidad de visitar sus blogs, pues tienen mucho de qué hablar y mucho que aportar a todos nosotros: Abeer ZakiAmmar Al-MajaliDeppy, Engi AminHagar Haggag, Hanan, IbhogMaha MohamedMaryamMariam TarekMy Essam, Nema Noha HanafyNoor Al ZubaidyNouran ZiadNoor El terk, Rana SafiRania Khaled, Salima Al MasrouriSalma M San, Sara Amr, Yara Hani, Yasmine FayezYomna Arbad y yo.

Espero que encontreis este proyecto tan interesante y enriquecedor como yo.
Ya se ha hablado sobre...
1.- Amor Propio.
2.- El Perdón y el Olvido.
3.- El Complejo de los Árabes
4.- Quitarse el Velo
5.- Clichés.
6.- Estereotipos.
7.- Malentendidos
8.- Socialismo.
9.- Refranes (sabiduría popular).
10.- Primeras Impresiones.
11.- Sexismo.
12.- Poderes Sobrenaturales

viernes, 9 de septiembre de 2011

El recipiente de barro

Recuerdo, como si de pronto fuera lo único que vi camino de algún lugar entre Alejandría y el fin del mundo, una casa muy humilde que aún se mantenía de pie junto a un pequeño riachuelo. El sol, poniente, se reflejaba en los reflejos dorados del río y a su vera, un hombre con galabiya estaba sentado sobre un gran paño. Desde no muy lejos, una mujer se acercaba con un recipiente que supuse estaba lleno de comida y, dos niños que jugaban cerca, se acercaron probablemente atraídos por el olor. Se sentaban para comer cuando dejé de verlos, pero recuerdo los reflejos dorados, el paño gris, el recipiente oscuro y el suelo lleno de verde. La humildad del lugar, la tranquilidad y la felicidad se respiraba en el ambiente. Me hubiera gustado entonces bajarme de aquel coche, cruzar el sendero de tierra que llevaba a ellos y compartir algo de aquel recipiente de barro, que podrían ser habas, arroz o incluso algo de carne.
Nunca sabré qué comieron.
Pero tampoco olvidaré lo que sentí al verlos. 

sábado, 3 de septiembre de 2011

De cómo intenté ligar con un taxista

O eso pensó él. Un taxista cuya higiene brillaba por su ausencia y sus intentos de sociabilizar conmigo eran más que evidentes. Si hay que empezar por el principio diré que yo volvía de algún lugar de El Cairo y llevaba algo de prisa por lo que en vez de atravesar la calle Tahrer a pie, decidí tomar un taxi blanco: el más parlanchín de todos los parlanchines de El Cairo. Y comenzó como comienzan todos, mientras yo recluida en el asiento de atrás miraba con impaciencia el reloj, atascados entre coches, con dos carriles a la derecha y otro a la izquierda.
Una vez me hubo sacado todo el historial y puesto al día de mi nombre, nacionalidad, estudios, razón de mi visita, estado emocional y opinión sobre Salah Salem y su huida a España, me preguntó por mi edad...
¿A quién le suena "What do you guess?" (¿qué crees?) como "I want a kiss" (quiero un beso)?
Es probable que mi acento andaluz tan marcado al hablar inglés no ayude, PERO... ¿"I want a kiss"? ¿En serio? Gracias, pero no. NO. Mi cara de indignación cuando comenzó a rechazarme, argumentando que estaba casado y que no podía fue de no poderme creer lo que estaba escuchando. De hecho, no esperaba que fuera menos que una broma, pero su nivel de sofoco y de alegría contenida no ayudaba demasiado a que pensara que era así. Así que aprovechando que no estaba demasiado lejos de mi piso (a unos 200/300 metros) y que el taxi estaba parado en medio de un atasco, pagué, bajé, crucé entre los coches y volví andando imaginando como el taxista tendría una historia que contar a sus amigos taxistas.

Desde luego...