Es curioso.
A menudo me ocurre que no sé qué escribir, qué decir o sobre qué hablar (que viene a ser lo mismo). Sin embargo, empiezo a bichear blogs y me sorprendo que no se me haya ocurrido a mí hablar sobre una cosa u otra. Son cosas básicas, simplonas, diarias. Sin embargo, no se me ocurre. He relegado el blog a cuando de pronto tengo algo importante que decir, un recuerdo que me viene de pronto o alguna ideilla graciosa. Sin embargo, el día a día que conforma mi vida, comienza a ser un gran desconocido aquí.
Sin embargo, sigo sin saber qué decir, sobre qué hablar.
Y es probable que me sorprenda por las ideas que no se me ocurren.
...
Sigo sin saber qué decir.
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