sábado, 13 de julio de 2013

La presión necesaria

Me gusta andar descalza y me gusta andar a oscuras. Y, cuando me encuentro sola en casa, completamente sola y sin riesgo de apariciones de imprevisto, también me gusta caminar en camiseta, pijama o tal cual. Y me paseo, de una punta a la otra de la casa, disfrutando el tacto del mármol bajo mis pies descanzos. Porque dejar huella no requiere más que la pequeña presión que posibilita el impulso, a veces, como todo en la vida. Igual que la presión que las yemas ejercen sobre las teclas que permiten la escritura o la presión de ese abrazo torso con torso que posibilita la empatía, la bondad, la felicidad más total y absoluta.
Hay veces que en la vida, un poco de presión (interior, exterior o de las yemas sobre el mármol) es necesaria para avanzar, para seguir adelante, cuando lo que queremos es clavar los pies en la arena y dejar que nos rodee la marea al subir.

Presiones que posibilitan el impulso...
...impulsos que posibilitan el avance...
...avance que nos lleva hacia nuestros sueños. 

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