miércoles, 3 de julio de 2013

Encuentre las Siete Diferencias

Ayer casi quedaban treinta días, hoy apenas quedan quince.
Y entremedio muchas cosas hechas - y otras tantas por hacer - y una canción que se repite constantemente en mi cabeza. Curiosa manera la que tiene la música de funcionar. Y entretanto, me planteo todas las cosas que he conseguido acabar durante el último año y qué diferente es mi vida ahora. Pero para bien. Por eso creo que ya no me importa (tanto) pasar esa barrera tan aterradoramente invisible de los 30. Porque si consigues estar a gusto con aquello en que inviertes el tiempo y lo que consigues a cambio, la edad pasa a ser una mera cifra con fuego sobre la que soplar y pedir un deseo (o dos, o tres... ¡o treinta!).

Quedémonos con (todo) lo bueno de los 29, que ha sido mucho.
E intentemos superarnos, para bien ;)

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