Cada día me escribiré en un papel todo aquello que quiero contarte.
Y te lo contaré en susurros, cada noche, antes de dormir.
Sé que cuando empiece a dejar de querer contarte todo lo bueno (y lo malo) que me ocurre, el día que deje de llevar ese papel conmigo más por necesidad que por querer,
será que te esté olvidando,
será que se está acabando,
será porque ya no importe.
Pero para eso, aún queda mucho.
Y te lo contaré en susurros, cada noche, antes de dormir.
Sé que cuando empiece a dejar de querer contarte todo lo bueno (y lo malo) que me ocurre, el día que deje de llevar ese papel conmigo más por necesidad que por querer,
será que te esté olvidando,
será que se está acabando,
será porque ya no importe.
Pero para eso, aún queda mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario