Vete tú, que yo no puedo.
Márchate de mi vida, pero no mires atrás,
porque si lo haces, me verás mirándote y,
quizás, sólo quizás -y de esto no estoy del todo segura-
tampoco seas capaz de marcharte.
Y sigamos aquí, estando sin estar,
mirándonos sin vernos,
tocándonos sin sentirnos.
hablando por hablar.
Vete tú, por favor, márchate.
Es lo último que te pido.
Márchate de mi vida, pero no mires atrás,
porque si lo haces, me verás mirándote y,
quizás, sólo quizás -y de esto no estoy del todo segura-
tampoco seas capaz de marcharte.
Y sigamos aquí, estando sin estar,
mirándonos sin vernos,
tocándonos sin sentirnos.
hablando por hablar.
Vete tú, por favor, márchate.
Es lo último que te pido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario