lunes, 14 de marzo de 2016

Buscándote

Entro buscándote.
Buscando una foto, piraustas, por siempre.
Entro buscando algo a lo que aferrarme, sabiendo que no queda nada.
Entro buscando tu foto.
Y ya no está.
Ni tú.
Ni las alas quemadas de una mariposa.
Hace tiempo que ya no, aunque nos empeñásemos en que aún sí.
Y quedarán todos esos poemas huérfanos, a medio escribir,
todas esas servilletas de bar que no garabatearemos.
Y esas risas que ya no comparten el mismo oxígeno
y esas lágrimas que ya no comparten el mismo ritmo de una canción.
Me voy porque tengo que hacerlo,
porque hace tiempo que tenía que haberlo decidido,
porque aunque lo decidí no tuve las agallas de arrancarte de mi pecho.
Me voy porque me marcho, porque ya no puedo, porque ya no queda,
y corro a refugiarme en el silencio que lo rodea todo desde que ya no...
y corro a refugiarme en el abismo que ahora todo lo empequeñece
y corro a refugiarme dentro de mí misma,
que es el único sitio donde aún me siento a salvo.

Entro buscándote
(una palabra, una imagen, un sonido).
Pero ya no estás.

No hay comentarios: