Hace unos días, hablando con un amigo por whatsapp, le comentaba cuánto necesitaba salvar este año. Este año, que ha sido un año de emociones intensas, en los límites más extremos de la balanza. Y necesito salvarlo, porque ya han sido demasiados los años que comienzan con la ilusión de cambiarlo todo y acaban con ese regusto metálico en la boca y la sensación agridulce de no haber hecho lo suficiente.
Triste es, darse cuenta a estas alturas del año, que apenas restan cincuenta-y-pico días, que podría pasar a englobar la lista de esos años que no me trajeron más felicidad que tristeza o que fueron, sencillamente, insípidos.
Así que aquí va mi pequeño experimento de salvamento de 2013:
"Una primera vez, cada día"
Consiste en algo tan sencillo (o no) como hacer algo nuevo cada día,
algo que no haya hecho nunca, algo nuevo y diferente,
(que nos ocurra algo que no nos haya ocurrido nunca también cuenta)
desde hoy y hasta que acabe el año.
La próxima entrada será una lista por días actualizada, conforme vayan pasando los días.
Y os animo, a todo aquel que quiera, a hacer suyo este proyecto, en cuyo caso, me encantaría que lo compartiérais conmigo. Suerte y a por todas.
Triste es, darse cuenta a estas alturas del año, que apenas restan cincuenta-y-pico días, que podría pasar a englobar la lista de esos años que no me trajeron más felicidad que tristeza o que fueron, sencillamente, insípidos.
Así que aquí va mi pequeño experimento de salvamento de 2013:
"Una primera vez, cada día"
Consiste en algo tan sencillo (o no) como hacer algo nuevo cada día,
algo que no haya hecho nunca, algo nuevo y diferente,
(que nos ocurra algo que no nos haya ocurrido nunca también cuenta)
desde hoy y hasta que acabe el año.
La próxima entrada será una lista por días actualizada, conforme vayan pasando los días.
Y os animo, a todo aquel que quiera, a hacer suyo este proyecto, en cuyo caso, me encantaría que lo compartiérais conmigo. Suerte y a por todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario