Plantaré un cactus dentro de mí,
para que nadie intente
meter la mano
entre mis sentimientos
ni tan siquiera abrazarme
aún de lejos.
Plantaré un cactus dentro de mí,
cactus cuyas espinas
acaben atravesando mi piel,
ensartando en su camino
mis órganos vitales,
convirtiéndome a mí toda
en un sucedáneo.
Ahora que llega de nuevo tiempo de sequía,
- época en que una orquídea,
un lirio, un clavel,
acabarían marchitándose
con la primera brisa -
plantaré un cactus dentro de mí.
Y no me dolerá
si al final doy el paso
y planto un cactus dentro de mí,
pues estoy hecha
de espinitas clavadas
en todos los lugares del alma
que más duelen.
para que nadie intente
meter la mano
entre mis sentimientos
ni tan siquiera abrazarme
aún de lejos.
Plantaré un cactus dentro de mí,
cactus cuyas espinas
acaben atravesando mi piel,
ensartando en su camino
mis órganos vitales,
convirtiéndome a mí toda
en un sucedáneo.
Ahora que llega de nuevo tiempo de sequía,
- época en que una orquídea,
un lirio, un clavel,
acabarían marchitándose
con la primera brisa -
plantaré un cactus dentro de mí.
Y no me dolerá
si al final doy el paso
y planto un cactus dentro de mí,
pues estoy hecha
de espinitas clavadas
en todos los lugares del alma
que más duelen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario