Llegas a casa.
Y está vacía.
Y está oscuro.
Y hace frío.
Y llamas a voces,
Pero no hay nadie,
Nadie contesta, nadie abre.
Porque por dentro
Ya no queda nadie,
Porque esa niña -mi niña interior,
La que tanto luché porque viviera-
Se ha marchado con vosotros,
Porque no se puede ser niña
Sin tus abuelos,
Porque ha querido irse a vivir noches de verano,
Navidades y cumpleaños.
Porque es el trozo que os habéis llevado con vosotros,
Porque sin ella sólo quedo yo,
Vacía, a oscuras y en silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario