30 días, con sus 30 noches, para los 30 años

Hoy es ya, por fin, 19 de junio. Y eso ya lo sabréis, pues no es ningún misterio ni un dato oculto al imaginario popular: tan sólo basta con mirar un calendario en cualquier momento del día. Aún así, si aún no lo has hecho y te lo preguntabas, sí, hoy es 19 de junio. 

Hace treinta años, un día como hoy, yo aún no había nacido, pero estaba al caer. O debería haber estado al caer, en apenas una semana. Pero no caí y mi llegada se demoró tres semanitas (nada más y nada menos), hasta que por fin me digné a aparecer. Para cuando nací, yo ya llegaba tarde (y, desde entonces, he mantenido la costumbre) y mi tamaño y mi peso no iban acorde con mi edad "oficial". 

Y entonces, lo que ocurrió entre ese día y hoy, ha sido todo un misterio:

tiempo que no sé a dónde ha ido a parar, dónde se esconde, si se ha gastado o sencillamente se ha transformado en otra forma de energía. Hoy, quedan 30 días para cumplir 30 años. Hoy, estoy a un mes para cambiar de década. Se agota el tiempo, etéreo e intangible. Y, para culminar esta época de mi vida, una serie de pequeños o grandes retos a conseguir en los siguientes 30 días. Algunos los inicié hace ya bastante (bastante, bastante, bastante...) tiempo y otros, hace poquito, pero en cualquier caso, conseguirlos sería una manera preciosa de empezar la que dicen, es la mejor época en la vida. 

Quedan 30 días.

Con sus 30 noches.

Y sus 30 sueños.

Para los 30 años.
Y yo estoy dispuesta a esforzarme por hacer que merezcan la pena :)