Escucho música de Quique González y recuerdo el haber olvidado cuánto me gustaban gustan algunas la mayoría de sus canciones. Sobre la cama tumbada, con el portátil descansando sobre mi regazo y la luz dando de lleno sobre mi pelo recién coloreado, me planteo cuánto ha cambiado y cuánto podría aún cambiar mi vida en los próximos meses.
Parecen tiempos de cambio, cambios que estoy provocando, hastiada de la monotonía que insiste en prolongarse de un día a otro. Pero los cambios no vienen, la mayoría de las veces, solos, tenemos que buscarlos, luchar por ellos o, sencillamente, tener un poco de suerte. Hoy, por ejemplo, decidí que era el día indicado para comenzar a cuidarme, porque un día por otro, se me va pasando el tiempo y hay cosas que he prolongado ya durante demasiado tiempo. Es el momento de acabar lo que empecé. Y empezar a trabajar en lo que me lleve a cumplir nuevas metas. Y es que el tiempo corre. Y no hace falta esperar a 31 de diciembres para plantearnos nuevos retos con los que crecer o mejorar como persona, en todos los niveles.
Para mí, hoy es el día.
Hoy comienzo aintentar cambiar mi vida.
Para mí, hoy es el día.
Hoy comienzo a
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