lunes, 31 de enero de 2011

Sobre el Destino

Hay veces, que insistimos en luchar contra todo para alcanzar un sueño, para acabar dándonos cuenta que alcanzar ese sueño podría costarnos mucho.
No soy supersticiosa, nunca lo he sido. No creo en cuentos de brujas, espejos rotos, gatos negros. Pero creo en lo que veo, veo lo que ocurre y no me cuesta demasiado atar cabos.
Siempre me ha gustado pensar que todo ocurre por una razón. Creo que cuando todos los esfuerzos son anulados por razones externas, entonces es que hay algo que hay que reconsiderar. Estos días pienso mucho en todo esto, pues si hubiera aprobado el examen en diciembre, yo estaría en El Cairo. Pero suspendí. Y volví a repetir el examen en junio... Y yo ahora estaría en El Cairo. Pero suspendí. Y volví a repetir el examen, por tercera vez... y aprobé. Y pensé en irme en cuanto encontrara trabajo... y cuando estaba a punto de conseguirlo, la mayor revuelta política se ha desatado en El Cairo.
Y este es tan sólo un ejemplo, el último, que he vivido. 
Acabo con un post que escribí hace unos meses...

"Bastante a menudo, cuando las cosas no salen como esperamos, nos empeñamos en "enderezarlas" y, no es hasta un tiempo después, que entendemos que las cosas tenían que salir exactamente como salieron. Porque las cosas no salen como queremos. Porque somos incapaces de ver que no siempre lo que queremos en lo mejor para nosotros. Porque no queremos rendirnos a la derrota, sin ver que no es más que otra cara de la victoria... y que en la mayoría de los casos la acabaremos por ver como tal"


Sea como fuere, ya queramos llamarlo suerte, destino, señales, azar o karma... al final, la sensación es la misma. Al final, sé que todo va a ir bien.

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