A veces hace falta una pandemia
Para relativizar en importancia,
Para empezar a tomar conciencia,
para darnos cuenta que necesitamos parar en seco,
Y coger aire y empezar de nuevo.
A veces hace falta una pandemia
para que caigan las murallas que te rodean,
para empezar a ser un poco más nosotros mismos,
y darnos cuenta que son disfrazadas fortalezas
aquellas debilidades de las que huimos.
A veces hace falta una pandemia
para devolverle la importancia
a lo que realmente merece la pena
a lo que realmente merece la pena
A todo aquello que ignoramos,
Porque creemos que sólo tiene valor
Aquello que tiene precio.
Porque creemos que sólo tiene valor
Aquello que tiene precio.
A veces hace falta una pandemia
Para volver a ver la belleza donde siempre ha estado
Aquella a la que nos acostumbramos
Anestesiados por la monotonía.
A veces hace falta una pandemia
Para ver con quien contamos
y a quien sólo contamos
En nuestro listado de extraños.
A veces necesitamos que la vida nos zarandee
Y nos recuerde todo aquello que hemos olvidado,
Aunque sea con una pandemia.
Para volver a ver la belleza donde siempre ha estado
Aquella a la que nos acostumbramos
Anestesiados por la monotonía.
A veces hace falta una pandemia
Para ver con quien contamos
y a quien sólo contamos
En nuestro listado de extraños.
A veces necesitamos que la vida nos zarandee
Y nos recuerde todo aquello que hemos olvidado,
Aunque sea con una pandemia.
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