Llegamos a la iglesia, y esperamos a la novia.
Hasta ahí todo bien.
A los 20 minutos de ceremonia, tuve que salirme porque hacía muchísimo calor dentro.
Hasta aquí, todo normal.
Al ratito de estar fuera, y sin venir a cuento, de pronto sentí una ráfaga bastante desagradable de fatiga, comenzaron los sudores fríos, me empecé a marear, me pitaban los oidos... O.o Al final me dieron coca-cola y un chicle, y me pusieron una sillita en la acera, que me diera el viento fresco (nunca
mejor dicho).
Ya al rato, me levanté y me puse en la puerta, para tirar "arrozito". Empezó a irse la gente. Y de nuevo, otra ráfaga de mareos, pero esta vez, más que pitidos en los oídos, empecé a ver "chiribitas" en el aire. Vamos, un desmayo de andar por casa. Debe ser que me estoy volviendo loca, por tomar el sol, como alguien ya me predestinó hace 9 diitas.
qué penita... T.T
El convite estuvo muy bien. Comida rica, música y un ambiente agradable.